En 1930, Richard Drew, un joven ingeniero de 3M, inventa una cinta de celulosa, que posteriormente recibirá la denominación de celofán. La compañía 3M evolucionó el concepto de cinta adhesiva con la creación de la marca “Scotch”, que llega hasta nuestros días y sigue dando nombre a la cinta adhesiva en países anglosajones. En estos casi 90 años, la cinta adhesiva ha evolucionado considerablemente, dando lugar a un gran número de tipos y referencias con múltiples aplicaciones (fuente:
Scotch
En el caso de la cinta de embalaje son dos los materiales utilizados en la actualidad: Poli cloruro de Vinilo (PVC) y Polipropileno (PP). El PVC se combina siempre y en todo caso con adhesivo de base de caucho natural, mientras que el PP puede presentarse con adhesivo de caucho (solvente), hot-melt y acrílico (adhesivo con base de agua). Cada uno de estos tipos ofrece una serie de características que los hacen adecuados para uno u otra aplicación.
El PVC presenta la mayor resistencia y adhesividad, un desenrollado silencioso y no deja rastros cuando se despega. Por el contrario, el PP solvente ofrece una elevada adhesividad bajo cualquier circunstancia de temperatura, por lo cual es el precinto más versátil. Respecto al PP hot-melt, presenta un desenrollado sencillo y por ello es adecuado para el uso en máquinas de cerrado de cajas automático. Finalmente, el PP acrílico, en todas sus versiones presenta una excelente relación calidad-precio, siendo el precinto de embalaje que más ha crecido en los últimos años.
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